Doña Gisela
La esposa de Don Enrique Talg Wyss, doña Gisela Reineke Hecker, de profesión médico, nació en Alemania, concretamente en Paderborn. Vino a Tenerife de vacaciones con su amiga al hotel Tigaiga. Se casaron medio año más tarde. De este ejemplar matrimonio nacieron Úrsula, Irene y Enrique. Los tres en el Puerto de la Cruz. Falleció en agosto de 1995 en el Puerto de la Cruz.
Doña Gisela fue la máxima colaboradora de Don Enrique en el proyecto del Hotel Tigaiga, y al igual que su marido, muy amante de la naturaleza. De ella partió la idea de los frondosos y bellos jardines que lo rodean. Mujer discreta, dulce, humana, íntegra, detallista y muy noble. Era la esposa que sabía comprender a su marido, un tanto calentón, y lo tranqulizaba. Además cuidaba muy bien al personal.
Ella quería estudiar farmacia pero cambió por la medicina. Al no tener Don Enrique conocimientos de plantas, y al tener ella conociminetos de botánica le encargó el cuidado y mantenimiento de los jardines. Fue ella, junto con expertos, redactó en 1977 una guía botánica en alemán e inglés de las plantas tropicales del hotel para el disfrute de los turistas. Organizó visitas guiadas que todavía tiene lugar hoy en alemán e inglés. Recordemos la frase que dice así: «Detrás de cada gran hombre hay una gran mujer». Este fue su caso.
Gisela era la que ayudaba, la que daba ideas para reformar el hotel, y dónde dar prioridades. Fue la que imulsó las primeras felicitaciones a los clientes, tanto por la Semana Santa como por Navidad, como un detallle más de una persona atenta y detallista con todos. «Era una buena persona, bellísima además, buena consejera y nunca buscaba protagonismo, sabia escuchar y muy atenta con todos». Son estas las palabras de su hija Ürsula, que siempre ha sabido valorar el gran corazón de su madre.
Por Esteban Domínguez, La Prensa, El Día, Sabado 2 dic. 2006