Familia Enrique Talg

La ladera de Tigaiga recuerda a Enrique Talg

p5090096.JPGLa ’Choza de Enrique Talg’ fue inaugurada ayer en una sencilla ceremonia con familiares y amigos. Las autoridades presentes descubrieron la placa conmemorativa. No cabe duda de la importancia de la figura de Enrique Talg Wyss para todo Tenerife.

Diario de Avisos, Elena Gonzalez 

Gallego por casualidad, y portuense de corazón, toda su vida fue un trabajador incansable. Un intenso curriculum da fe de los esfuerzos que afrontó en favor de un turismo sostenible y de la naturaleza del Norte de la Isla.p5090098.JPG

Fueron numerosos los premios y reconocimientos nacionales e internacionales que obtuvo por su trayectoria, y que hicieron que mereciera el apelativo de «campeón de campeones».

Don Enrique fue considerado por muchos como el «padre» de los senderos turísticos de Tenerife. Por esta labor en defensa de los valores naturales, los miembros del grupo de montañismo ’Luis Espinosa’, radicado en Puerto de la Cruz, decidieron honrar su figura con la construcción de un área de descanso en la ladera de Tigaiga, en Los Realejos.

El colectivo presentó esta iniciativa a principios de 2006 al Cabildo. Tras las pertinentes gestiones, ayer por fin se inauguró la ’Choza de Enrique Talg Wyss’. Diversas autoridades municipales e insulares, entre las que se encontraban el presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior; el consejero de Medio Ambiente, Wladimiro Rodríguez Brito, y el alcalde de Los Realejos, Oswaldo Amaro, quisieron estar al lado de los familiares y amigos de Enrique Talg, para rendirle así un «sencillo y emocionado» homenaje, en el que también se descubrió una placa conmemorativa.

El área se ubica de forma estratégica en un punto de la zonp5090097.JPGa recreativa de Chanajiga conocido como Risco Miguel. Desde allí se divisa todo el Valle de La Orotava, tan amado por Talg. Este enclave será en un futuro el punto de encuentro de los dos nuevos caminos que formarán parte de la ruta de senderos tinerfeña.

Los trabajos, que duraron tres meses, han supuesto una inversión insular cercana a los 30.000 euros. El diseño de la choza fue concebido de tal forma que se integre, en la medida de los posible, en el entorno paisajístico del lugar.

Toda una vida: Enrique Talg Wyss nació en 1924 en Vigo. De madre suiza y padre alemán, desde muy pequeño se trasladó a Tenerife. Pasó la mayor parte de su vida en Puerto de la Cruz, donde llegó incluso a ser concejal. Fue miembro fundador de distintas entidades como el Centro de Iniciativas Turísticas (CIT) portuense o el Club de Leones. Formó parte del Instituto de Estudios Hispánicos, del Patronato del Parque Nacional del Teide o del Plan de Excelencia Turística del Valle. El hotel familiar que dirigió es hoy un referente de sostenibilidad.

Una manía de Enrique Talg era la de «inaugurar las cosas los viernes», según recordó ayer su hijo. Seguramente, se sentirá orgulloso de que su penúltimo homenaje se haya celebrado justo ese día.

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4 thoughts on “La ladera de Tigaiga recuerda a Enrique Talg”

  1. Yo conocí a D. Enrique hace 15 años en la Universidad de La Laguna y recuerdo que entonces me sorprendió su pasión por la naturaleza y los senderos de Tenerife, en especial de su valle de La Orotava. Fue un adelantado a su tiempo y en un sector turístico que estaba por otras cosas más convencionales y bastante menos sensibilizado con el entorno natural. En ese sentido, fue un verdadero ecologista que lucho por la conservación y por el disfrute sano y respetuoso del patrimonio natural. Es importante que su nombre y su ejemplo no se olvide, no sólo en la construcción de una choza sino también en el día a día político y social de esta maltratada tierra atlántica, lo necesitamos. Por todo ello, su perdida ha empobrecido esta sociedad, tantas veces de espalda a la naturaleza. Ojala el futuro traiga gente comprometida y luchadora como él. Nos va mucho en ello. Gracias Enrique.

  2. Creo que siempre fuí amigo de Enrique Talg Wyss, desde los años cuarenta en Madrid, cuando compartiamos el trabajo y las ganas de comer. Más de una vez le encontré, sólo, paseando por `pistas y senderos del valle. Me enfadaba y le indicaba que no estaba bien caminar en solitario. Pero… ¿Quién le iba a retirar el permiso de realizar una de sus grandes pasiones, la Naturaleza?. Amigo Enrique, te recordaremos como el enamorado del Valle de Arautàpala y creo que, como este viejo montañero, todos los senderistas te tendremos en la memoria.

  3. Muy contento de y felíz de que una persona como él, siendo gallego, nosotros los canarios lo honremos con tan grande galardon, de paso me siento también orgulloso, ya que yo siendo hijo de Luis Galvez profesor, escritor, poeta que también quedó deslumbrado con la belleza de Puerto de la Cruz siendo de la península, también ha sido muy valorado, para nosotros los Portuenses, por éso me siento muy felíz y felicito ésa gran iniciativa, de nuestra péña ya que yo también fuí fundador, o me siento como tál, muchas felicidades de mi parte y desde Venezuela me segunda patria, los quiero mucho, chao

  4. Enrique Talg Wyss dispone ya de una choza en una atalaya sobre el Valle desde donde es clara la distinción entre los Espacios Naturales Protegidos y la insensatez del resto del territorio. Espero que sea un símbolo que nos anime a lograr algo de armonía entre estas dos islas: la mas o menos natural y la propia de la especulación. Que los caminos decendentes no terminen en la raya del monte, que tengan la consideración de vías protegidas, que unifiquen la sensación de vivir en contacto con la tierra, que sea posible y apetecible por su entorno desplazarse a pie del Puerto a la Orotava, a los Realejos, a Santa Úrsula, a San Juan de la Rambla, al callao y al pinar. Aún podemos lograr desplazarnos sobre nuestras piernas además de sólo sobre ruedas.
    Este será nuestro mejor homenaje a don Enrique.

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