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Caminata del 50 Aniversario en la Ladera de Tigaiga

cam4Compañeros hoteleros, turísticos y políticos, proveedores, trabajadores del hotel y amigos participaron alegremente en la Caminata Ladera de Tigaiga.

Este camino nos llevó desde la zona recreativa hasta la Choza Enrique Talg Wyss (un lugar impresionante desde donde se divisa todo el Valle de la Orotava) y de regreso en Chanajiga disfrutamos de una sabrosa chuletada.

¡ Muchas gracias a todos por acompañarnos en este día de celebración !

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3 thoughts on “Caminata del 50 Aniversario en la Ladera de Tigaiga”

  1. Muy poco que añadir al excelente relato, como es usual, de Isidoro Sánchez. Solo mi testimonio personal para refrendar el agradable encuentro que propiciado Ursula, Irene, Enrique y sus colaboradores, nos hizo salir de lo cotidiano para disfrutar entre un grupo de amigos, de la naturaleza y de una buena comida al más puro estilo de la tierra. Gracias y a seguir trabajando de esa manera tan cercana y acertada para que el Tigaiga siga marcando la diferencia de buen hacer por muchos años.
    Hortensia Hernández – Presidenta CIT Puerto de la Cruz

  2. Un privilegio el haber podido compartir con la querida familia Talg una celebración tan especial. Gracias por la invitación.
    El marco elegido estaba impregnado del recuerdo de nuestro querido D. Enrique.
    La fiesta del 50 aniversario fué un sello de calidad más para añadir al Hotel Tigaiga con el aliciente de reunirnos con un grupo de amigos que compartimos la misma admiración por esta querida familia. ¡ Enhorabuena ! Gloria Salgado

  3. 50 AÑOS DEL HOTEL TIGAIGA
    Allá por los años finales de la década del 50, Enrique Talg Shultz, se volcó en cuerpo y alma en el sector de la hostelería turística. Le habían rescindido el contrato de explotación del hotel Taoro, donde conoció a tantos personajes famosos -entre otros a la ilustre poetisa cubana Dulce María Loynaz autora de la novela de viajes UN VERANO EN TENERIFE- pero siguió apostando por el entorno del Parque Taoro, sobre una curiosa montaña volcánica que se alza sobre el Puerto de la Cruz. Eligió un terreno del lado del poniente del afamado parque canario-anglicano, todo un jardín de aromas británicos, para desarrollar un proyecto familiar: el Hotel Tigaiga. Poco a poco fue consiguiendo su sueño con su hijo Enrique Talg Wyss, que había nacido accidentalmente en Vigo, y en 1963 inauguran el hotel proyectado por el arquitecto Félix Sáenz Marrero.
    Uno de los actos organizados por la actual familia Talg, los jóvenes Enrique, Úrsula e Irene, fue recordar la figura de su padre, Enrique Talg Wyss, mediante una invitación para asistir a una concentración amistosa y familiar en la zona recreativa de Chanajiga, al pie de las faldas del monte realejero que conforma el límite inferior de la corona forestal del valle de la Orotava; y también a una excursión hasta el filo de la ladera donde se ubica la Choza que recuerda a este hombre singular que fue Enrique Talg Wyss. Quienes tuvimos la suerte de conocerlo sabemos que estamos hablando de un inquieto hotelero del Puerto de la Cruz, quizás el más incordio en el buen sentido de la palabra, por sus ideas, por sus iniciativas, por su afán emprendedor, por su adaptación al medio, valores que creo han mantenido sus hijos.
    Lo hemos podido comprobar a lo largo de estos últimos años donde la Agenda Local 21 y el Cambio Climático además de otras consideraciones han hecho del Hotel Tigaiga un referente en el sector de la hostelería canaria. Certificados de Calidad todos, hasta el EMAS europeo comunitario. Por eso no es de extrañar que el pregonero mayor del reino, el amigo Juan del Castillo, se acerque casi todos los domingos a disfrutar de la amabilidad de la familia Talg y de las vistas del Hotel hacia el poniente, hacia el Teide y La Palma, con puesta de sol incluida.
    En el acto celebrado en la mañana del sábado 27 de junio pasado, nos congregamos en Chanajiga unos amigos del recordado Enrique para disfrutar de su recuerdo y de su entrega al TURISMO hasta el punto que es un claro ejemplo de lo que significa dignificar la actividad para la que trabajó a lo largo de su vida. Por ello no debe extrañar la cantidad de reconocimientos que recibió.
    A lo largo de la pista forestal que nos llevó hasta la Choza medio centenar de personas disfrutamos de la armonía familiar, de las bondades del clima y del paisaje del valle. Recibimos endorfinas por todos los lados. El doctor Pedro Luís Cobiella, el catedrático emérito de la universidad de La Laguna Wolfredo Wildpret, el profesor de derecho administrativo de la misma universidad Juan del Castillo León – quien disfrutó como un enano a nuestro paso por Benijos y por los altos de la Cruz Santa -, el vicepresidente del Cabildo de Tenerife José Manuel Bermúdez, el presidente de Ashotel José Fernando Cabrera, la presidenta del CIT del Puerto de la Cruz Hortensia Hernández, amigos directores hoteleros de la ciudad turística, la amiga Gloria Salgado, el exalcalde portuense Marcos Brito, el caminante Gregorio Camejo, ingenieros forestales y biólogos del Cabildo Insular, compañeros de la Peña Baeza y Espinosa, junto a los amigos y familiares de los Talg, vivimos un maravilloso ambiente al que también contribuyó de manera práctica el personal laboral del hotel Recordamos de manera emotiva a uno de los personajes más peculiares de la historia del turismo en Canarias, Enrique Talg Wyss. Los senderos forestales de antaño y la Ruta del Sol fueron evocados de modo especial por los amigos de la historia del turismo y de la naturaleza de la isla del Teide.

    Isidoro Sánchez García, ingeniero de montes

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