Enrique Talg Wyss: Un Pionero del Turismo Sostenible en el Centenario de su Nacimiento
Este sábado, celebramos el centenario del nacimiento de Enrique Talg Wyss, quien aportó su visión al desarrollo del turismo en Tenerife. Nacido el 26 de octubre de 1924 en Vigo, Enrique siempre se consideró tinerfeño y portuense, ya que fue en Puerto de la Cruz donde forjó su trayectoria en la industria hotelera.
Trayectoria Profesional: Un Camino de Innovación
La carrera de Enrique Talg abarcó más de cinco décadas de trabajo incansable y una trayectoria internacional que enriqueció su visión del turismo. Sus primeros pasos en la hostelería comenzaron como aprendiz en el Gran Hotel Taoro de Puerto de la Cruz, entre 1944 y 1947. A lo largo de los años, desempeñó diversos roles en hoteles prestigiosos de Europa, como el Gran Hotel de Estocolmo (1951, cocinero) y el Grand Hotel et Des Alpes de Montreux (1954, jefe de recepción). Su trayectoria internacional también incluyó cargos en el Suvretta House de St. Moritz (1954, jefe de economato) y en el Restaurante Hotel Reina Cristina en Algeciras (1956, director). En Londres, trabajó en el restaurante Hatchetts y, en Las Palmas de Gran Canaria, estuvo a cargo de la inauguración del Lido Metropole en 1953. Finalmente, tras varias etapas como recepcionista y director adjunto del Hotel Martiánez en Puerto de la Cruz, en 1958 planificó y construyó junto a su padre (Enrique Talg Schulz) el Hotel Tigaiga, convirtiéndose en su director-propietario.
En 1964, Enrique Talg contrajo matrimonio con Dra. Gisela Reineke, con quien compartió su vida y su pasión por el hotel y el turismo. Juntos tuvieron tres hijos: Ursula, Irene y Enrique, quienes también han seguido los pasos de su padre en la gestión del Hotel Tigaiga. La familia siempre ha estado en el centro de su legado, y su presencia cotidiana fue fundamental en el desarrollo del hotel.
Líder en la Gestión Medioambiental y el Turismo Sostenible
Desde la construcción e inauguración del Hotel Tigaiga en 1959, Enrique Talg Wyss imprimió su sello personal en la gestión de la hospitalidad y el respeto por el medio ambiente, convirtiendo su hotel en uno de los más galardonados del mundo según los rankings del turoperador TUI. Entre las muchas innovaciones que implementó en el hotel, destaca la instalación del primer telex en Puerto de la Cruz, lo que modernizó enormemente la comunicación internacional en esa época. Además, en 1982, Talg fue pionero en la implementación de la primera instalación de energía solar en Canarias, un claro reflejo de su compromiso con la sostenibilidad.
A lo largo de los años, el Hotel Tigaiga ha contado con una clientela extremadamente fiel, gracias al ambiente acogedor y el servicio personalizado que siempre ofrecieron Don Enrique y su equipo. Algunos de los clientes más leales han convertido el Tigaiga en su hogar lejos de casa, alcanzando récords sorprendentes, como más de 500 noches de estancia o más de 55 visitas al hotel. Esta fidelidad es un reflejo del compromiso del hotel con la calidad, que ha hecho que generaciones de turistas elijan repetir sus vacaciones en Puerto de la Cruz año tras año.
Parte del encanto único del Hotel Tigaiga reside en sus espectaculares jardines subtropicales, diseñados y cuidados con esmero por su esposa, Dra. Gisela Reineke. Hoy en día, estos jardines albergan plantas de todo el mundo, creando un entorno natural que rodea las instalaciones y ofrece a los huéspedes un oasis de tranquilidad. La dedicación de Doña Gisela no solo embelleció el hotel, sino que también reflejó la filosofía de la familia de integrar la naturaleza en la experiencia de hospitalidad, brindando a los clientes un entorno cuidado y único. Durante décadas, ella fue pieza clave en la atención personalizada a los huéspedes, asegurándose de que cada uno de ellos se sintiera como en casa.
Enrique Talg Wyss y su Equipo
Enrique Talg también valoraba profundamente a su equipo, considerándolos una parte esencial del éxito del hotel. Entre ellos, uno de sus colaboradores fue Luis Pérez, quien trabajó en el Hotel Tigaiga durante toda su vida profesional y se retiró como jefe de recepción. Junto a Luis, figuras clave como Don Emilio, Santiago y Tano, Cándido, Fafi, Pedro, Camejo, Carmelo, Chicha y Damián en la cocina, y Gilberto, más adelante Manolo y Marian entre muchos otros, contribuyeron al éxito del hotel con su esfuerzo y dedicación. Todos ellos han hecho del Tigaiga un lugar especial para sus clientes, muchos de los cuales siguen siendo fieles y continúan visitándonos en la actualidad.
Un Hombre Comprometido con su Comunidad
Además de su gestión en el Hotel Tigaiga, Enrique Talg Wyss desempeñó diversos roles clave en el desarrollo turístico de Tenerife y fue un activo impulsor de importantes instituciones turísticas. Fue socio fundador y miembro del Consejo Directivo del CIT de Puerto de la Cruz, del Skal Club de Tenerife y del Club 13, y participó en el Club de Leones. También fue miembro de la junta de fundadores del Hogar Santa Rita, del Instituto de Estudios Hispánicos y de Cruz Roja de Puerto de la Cruz. Colaboró con el Patronato de Turismo de Santa Cruz de Tenerife, fue miembro fundador y parte del Consejo Directivo de ASHOTEL y miembro fundador de ZONTUR. Representó durante muchos años a ASHOTEL en el Patronato del Parque Nacional del Teide y formó parte de la mesa del Plan de Excelencia Turística del Valle de La Orotava y del Plan de Calidad Hotelera de España. Así, su Hotel Tigaiga fue seleccionado por el ICTE para implementar las primeras normas de calidad hotelera en 1995.
El compromiso de Enrique Talg con el turismo sostenible fue más allá de la gestión del hotel. Una de sus grandes pasiones fue el senderismo, y fue pionero en la promoción de rutas de senderismo en el Valle de La Orotava. Para Talg, el turista debía regresar a su país con el recuerdo de los caminos empedrados, el olor a monte húmedo y el salitre del mar en la piel. Por ello, salía de excursión con sus clientes por los senderos de Aguamansa. Además, diseñó y promovió rutas emblemáticas, como el Sendero de la Costa, que conectaría Santa Úrsula con San Juan de la Rambla, atravesando tres espacios naturales protegidos. La labor de Enrique Talg fue clave para impulsar, ya en los años 70, el acondicionamiento y señalización de los senderos junto a Don Isidoro Sánchez, en ese entonces Director Conservador de ICONA, y en colaboración con las administraciones locales, dejando un legado que nos conecta con la naturaleza.
Reconocimientos
A lo largo de su carrera, Don Enrique fue distinguido con varios premios que reconocieron su labor. En 1961, recibió el Premio por un Tenerife más bello, limpio, alegre y optimista por parte del Cabildo Insular de Tenerife y la Junta Insular de Turismo. En 1980, fue galardonado con la Estrella de Oro como Director del Año por la Asociación Española de Directores de Hotel (AEDH) y HUSA. En 1984, el Centro de Iniciativas Turísticas de Puerto de la Cruz le otorgó la Medalla de Oro por su trabajo en los senderos turísticos. En 1985, fue reconocido con la Medalla de Plata del Gobierno de Canarias durante la celebración del Día Mundial del Turismo. En 1994, recibió el Premio a la Excelencia en el IV Congreso Internacional de Turismo. Tras su fallecimiento en septiembre de 2006, Enrique Talg fue honrado con el Premio Turismo de Tenerife 2007 (Cabildo Insular de Tenerife) a título póstumo, en reconocimiento a su dedicación y buen hacer como empresario y hotelero ejemplar, pionero en la calidad medioambiental, el trato cercano al cliente y la cooperación entre los sectores público y privado.
Un Legado Imperecedero
La repentina muerte de Enrique Talg el 27 de septiembre de 2006 (Día Mundial del Turismo), mientras se preparaba para recoger un nuevo galardón por la gestión medioambiental del Hotel Tigaiga, dejó un vacío en la comunidad turística de Tenerife.
Para cerrar este artículo, queremos, como sus hijos, expresar nuestro más profundo agradecimiento hacia nuestro padre, Enrique Talg Wyss. Nos ha dejado un legado incalculable, no solo en el Hotel Tigaiga, sino en el corazón de quienes lo conocieron. Su dedicación a mejorar y preservar Tenerife, siempre respetando el entorno y poniendo a las personas en primer lugar, nos inspira a seguir sus pasos. Te recordamos con cariño y nos comprometemos a seguir cuidando y desarrollando lo que tanto amaste. ¡Feliz centenario!
Magnífica figura que tuve el honor de conocer y aprender muchísimo de él.